Nuestra Señora de los Dolores se venera en nuestro pueblo desde finales del siglo XVIII. La imagen fue titular de la antigua corporación denominada los siervos de María que en lo antiguo gozó de bastante predicamento en la localidad. Con la ayuda de los componentes del clero local conseguiría de inmediato encumbrarse entre las hermandades más importantes. En 1780, muy pocos años después de haberse organizado, realizó su primera estación penitencial en Semana Santa, aunque en su origen la cofradía no surgiera con ese propósito pues como venerable orden tercera que fue tenía entre sus fines el rezo de la corona dolorosa, la contemplación de los siete dolores de la Virgen y otras prácticas religiosas puestas de modas en el momento.
Es por tanto, esta cofradía que tuvo como titular a la Virgen María una hermandad en la que desempeñaron un papel importante las mujeres. Por vez primera las mujeres podían tomar parte en las prácticas de las hermandades. Quienes conseguían formar parte de ella, siervos y siervas de María, tenían el privilegio de vestir el hábito y lucir los escapularios propios de esta orden seglar tercera de los siervos de María. Las antiguas reglas contemplaba el viernes de dolores como uno de los días principales mas solemnes, aunque también es cierto que el 15 de septiembre prescribían los estatutos la celebración de la festividad gloriosa de la Virgen de los Dolores.
Es por ello que el próximo domingo, 15 de septiembre, la Capilla Servita acogerá, a partir de las 20:00h, una Solemne Función Principal con motivo de la festividad que celebraremos en dicha jornada.
